Colas en el simulacro del 16 de julio en la Parroquia Altagracia para la Constituyente 2017
Pudiera decirse que el aumento de la violencia y la apátrida desfachatez fascista, en el esquizofrénico y criminal comportamiento político desesperado de la derecha venezolana; es inversamente proporcional a la capacidad patriótica, pacífica y de tolerancia, del paciente y democrático pueblo venezolano. ¡Veamos!
La nueva amenaza-chantaje del fascismo pro yanqui, esconden otra vez su responsabilidad, ahora con la coartada: “¡Que sea el Pueblo quien decida!”, anunciando la “Hora cero”, para más sedición, caos y muerte, luego del ilegal plebiscito convocado, cumpliendo así la MUD, la tarea asignada por los yanquis, en su condición consular de lacayos, para “asaltar el poder” cual sicarios, intentando destruir la Constitución Bolivariana, la que ahora -ante la inminente constituyente-, yanquis y traidores dicen querer “defender” como legado vital de Chávez.
Solo considerando su comportamiento en 2016-2017, esa oligarquía frustrada y fracturada, ha intentado por lo menos, siete coartadas para camuflar la usurpación presidencial: referendo revocatorio, constituyente, reforma constitucional, destitución por colombiano, renuncia, abandono del cargo y destitución.
Las anteriores farsas leguleyas para sus complots extremistas y terroristas, han contado con la permanente amenaza de la intervención yanqui, y han sido aderezadas con violencia criminal, sabotaje económico, bloqueo comercial y/o financiero, campaña comunicacional psicótica, intentos de aislamiento diplomático y tutelaje imperial con la OEA, UE, ONU; en fin, como les gusta decir a los gringos en su plan “Operación Venezuela Freedom-2”, con la “Guerra de Espectro Completo” que dirige el Comando Sur de USA.
Razón tiene el escritor José Roberto Duque, cuando señala en el portal Misión Verdad: “Estamos en el tiempo de la democracia más profunda de nuestra historia y no va a venir una cofradía de irresponsables a disfrazar de legitimidad un vulgar secuestro de conceptos y funciones. Plebiscito duro y confiable, el que revela el rechazo de las mayorías a la aventura empresarial de tratar de acceder al poder disfrazada de movimiento de masas”.
Nuestro pueblo ha sido paciente y tolerante; por consciente, también pacífico y democrático, en virtud del rol mundial que juega nuestra lucha estratégica para nosotros y Nuestra América; y no por pendejos, desprevenidos, indolentes, o desarmados; conquistaremos en paz con la aguerrida fortaleza de la unidad cívico-militar, la constituyente ciudadana y popular, para volver a cantar con nuestro Chávez: ¡Victoria popular!
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Tomado de la REVISTA No. 39 / 16 de julio de 2017. Comité Local de Abastecimiento y Producción
CLAP #LaRevolucionNoTieneFronteras
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Foto: Luis Duarte
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