Pueblo en la calle por la Constituyente, 2017
A solo 10 meses del triunfo de la revolución cubana, el gigante Fidel Castro, alertaba sobre los riesgos de “...los desertores, los frustrados, los que... prefieren incluso el hundimiento de la patria a resignarse a la consecuencia de su falta de ideales...”.
Señalaba que: “...nadie se tiene que asombrar de que algunos se- ñores se junten... eso es tan lógico como que ustedes y nosotros nos juntemos. Cada cual se junta a sus iguales. Los hombres idealistas, los ciudadanos honestos, los hombres de sensibilidad humana, los verdaderos patriotas... se juntan, como se juntan los enemigos de los pueblos... como se juntan los enemigos internos y los enemigos externos, como se juntan todos los que en definitiva tienen que juntarse”.
La anterior cita, obviamente nos remite a las conductas de algunas y/o algunos funcionarios y ex funcionarios del Estado, que junto a otros pocos, mal llamados también “intelectuales de izquierda”, sostienen -luego de casi dos mes- las mismas tesis de EE.UU., difundida por su sigüí en la OEA, Luis Almagro, el 2 de mayo, a solo un día de convocada la constituyente, según la cual la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), es “fraudulenta e inconstitucional porque es el pueblo exclusivamente el único que cuenta con el poder constituyente”; y también se manifiesta “preocupado”, junto al otro representante de Donald Trump, Michael Fitzpatrick, porque según ellos, al igual que para los desertores de la “izquierda crítica”, “Maduro anuncia ahora el fin de la Constitución de Hugo Chávez y de su legado a partir de un fraudulento llamado a una Asamblea Constituyente”.
El colmo del cinismo. Almagro y Fitzpatrick, empleados de Trump, junto a la Fiscal (¿?), devenida en activista política de la conspiración, con los auto nombrados “izquierda crítica”, “preocupados” por salvar el legado de Chávez, mientras hacen causa común en yunta (juntitos y revueltos), para derrocar al legítimo Gobierno Bolivariano.
Como dice el escritor Miguel Mazzeo: “Quieren hacerle frente a la tragedia histórica (de la confrontación exacerbada de la lucha de clases, en el contexto de un claro enfrentamiento antimperialista) con formalismos... Se hace evidente cierta incapacidad congénita de ver la historia con los ojos de los explotados, los humillados, los desarraigados…”.
En los CLAP afrontaremos la coyuntura sin hacer caso al leguleyismo burgués, enfrentando con inteligencia y dirección política unida, las pretensiones de asalto al poder del fascismo pro imperialista. Los CLAP con la Asamblea Nacional Constituyente, para más y mejor Poder Popular.
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Tomado de la REVISTA No. 35 / 18 de junio de 2017. Comité Local de Abastecimiento y Producción
CLAP #LaRevolucionNoTieneFronteras
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