“La batalla económica, la transformación del modelo económico, levantar las actividades
económicas productivas para ir saliendo progresivamente del modelo rentista petrolero,
es un reto que tenemos por delante”.
Hugo Chávez Frías
En semanas recientes, acaecieron dos hechos recurrentes que vuelven a traer a colación la vieja reflexión bolivariana, sobre la justicia y la necesidad de las penas y castigos, ante los crímenes, delitos y/o las faltas. Sin pretender analizar la totalidad de esos temas -desde el punto de vista jurídico-, nos parece necesario valorarlos, porque en el contexto de las nuevas decisiones electorales que debemos tomar, los votantes suelen abordarlos, preocupados por mejorar la administración de los bienes de la república, la paz y la soberanía, con su decisión electoral; y la derecha fascista los utilizará para intentar beneficiarse de nuestras debilidades, falencias y errores.
Se trata, en primer lugar, de los casos de presunta corrupción en la solicitud y asignación de dólares preferenciales, ante la investigación del Ministerio Público, en conjunto con el Ejecutivo Nacional y TSJ, por las irregularidades al suscitar y otorgar divisas preferenciales a través de Cadivi y Cencoex; y en segundo lugar, la nueva alerta que se enciende ante una oposición que otra vez se niega a avanzar por el camino de la paz (violencia vs. diálogo), para favorecer y elevar las presiones y sanciones solicitadas por la MUD al gobierno de los EE.UU., con el plan agresor Trump-Borges, por lo que se le ha vuelto a solicitar al Fiscal General, Tarek William Saab, retomar las investigaciones contra los “dirigentes” de la derecha que promovieron la violencia, solicitaron la intervención extrajera contra la patria, y que ahora, incluso optan a un cargo de elección popular.
Estos casos, de corrupción y violencia criminal apátrida impunes, constituyen un profundo valor negativo ético y moral, contra la fe del pueblo y la seguridad de Estado, para Bolívar, los revolucionarios y el socialismo, que de manera magistral abordó el criminólogo-profesor Elio Gómez Grillo, en su trabajo intitulado, “El Libertador de América, Simón Bolívar, ante la Corrupción Administrativa”, en el que da cuenta de la extensa cultura del Libertador para abordar estos temas, y que pese a no ser un experto jurista, demostró el alto sentido político con el que debe enfrentárseles, para garantizar la solidez y regeneración de la república.
Ahí, Bolívar nos enseña, analizando las causas de la pérdida de la Primera República, que “A cada conspiración sucedía un perdón, y a cada perdón sucedía otra conspiración que se volvía a perdonar...¡Clemencia criminal...!”.
Complementándose, escribió, “La impunidad de los delitos hace que estos se cometan con más frecuencia: Al fin llega el caso en que el castigo no basta...!”
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Tomado de la REVISTA No. 50 / 08 de octubre de 2017. Comité Local de Abastecimiento y Producción
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