“El Poder Constituyente es un impulso, una potencia permanente que está siempre ahí
y nunca debemos dejar que se congele o se enfrié, eso sería la muerte de la Revolución.”
Hugo Chávez Frías
En el editorial anterior, señalábamos la necesidad de activar “muy diversas formas de participación popular, en todo el país, para consolidar el carácter revolucionario del poder originario, en ejercicio de su soberanía con la ANC, con las diversas comisiones e iniciativas legales, normativas y constitucionales, garantizando la participación protagónica de todo el pueblo; organizados en CLAP, Comunas, Consejos Comunales, Mesas Técnicas, y demás organizaciones populares...”. Preveíamos así, enfrentar “chavistamente” las agresiones imperiales a la patria (entre las que no se descarta una intervención militar), que continúan con la conjura internacional promovida por EE.UU. y los apátridas de la derecha fascista local, reforzando el bloqueo económico, con el acoso y asedio comercial y financiero contra la nación, con la UE y otros Estados cipayos, a la sombra del apátrida Plan de agresión imperial Trump-Borges.
El Gobierno Revolucionario ha propuesto 8 leyes y medidas “para el desbloqueo de la economía, la prosperidad y paz económica”, acción antimperialista indispensable hoy para consolidar la derrota que le propináramos al fascismo el 30J, con la victoria popular constituyente, que nos permitiría ganar la paz.
El movimiento popular organizado, incluyendo obviamente a los CLAP, tiene la urgente responsabilidad y obligación de participar, protagónicamente, en el debate y orientación de las nuevas leyes propuestas a la ANC, para enfrentar el “Plan Trump-Borges”, dirigido a asfixiar definitivamente a la economía venezolana, agravando las consecuencias para el pueblo trabajador, en la adquisición y/o producción de los bienes y servicios esenciales para la vida.
“Se trata de ‘ un Plan Constituyente para construir la nueva etapa de la Economía Venezolana’, para lo cual es fundamental que funcione la triada virtuosa constituida por la Asamblea Nacional Constituyente, el Poder Popular y el Gobierno Revolucionario...”.
Particular atención debemos tener en la evaluación del “desencadenante histórico constituyente”, con las leyes y medidas referidas al control social, económico, político y popular, sobre: la soberanía, el abastecimiento, la especulación, los costos, precios y ganancias; salarios y pensiones; el sector financiero; así como a las ganancias de las diversas cadenas comerciales, productivas e importadoras, desquiciadas exprofesamente, con beneficios súbitos exorbitantes para muy pocos, a costa de las grandes mayorías.
De ello dependerá el victorioso camino en paz, para la construcción de nuestro proyecto socialista.
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Tomado de la REVISTA No. 47 / 17 de septiembre de 2017. Comité Local de Abastecimiento y Producción
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