Hoy 5 de marzo,a solo cuatro años de la siembra del Comandante Hugo Chávez, y sabiendo que en 2017 las fuerzas revolucionarias ya están en contraofensiva patriótica, superando los más duros años de contrarrevolución capitalista, es mucho lo que aún nos falta para alcanzar el “no retorno”, sobre todo si no retomamos a plenitud la aplicación en nuestra gestión política y de gobierno del método de las 3R al cuadrado —el del Gigante, maestro y guía— que implica (además de la permanente Revisión, Rectificación y el Reimpulso de la Revolución) la repolitización, repolarización y reunificación para una victoriosa transición al socialismo.
Recordemos la teoría militar según la cual, “cuando un ejército está asediado —previo a recibir el asalto— debe romper el sitio empujando con toda la fuerza sobre un solo punto”. Para eso, y más, están los CLAP: la fuerza que rompa el cerco en el punto que más asfixia (alimentos y medicinas); que repolitice.
Los CLAP, enfrentando la guerra económica, transformando los sistemas de distribución y producción, seriamente vulnerados por la guerra imperialista-oligárquica; confrontando, casa a casa, la visión liberal burguesa, individualista, la de la “sociedad civil” excluyente; con la visión humanista de la “sociedad humana” integradora, como dice nuestro Chávez, citando a Antonio Gramsci.
Chávez presente, nos dice que repolitizar es dejar claro que existen dos polos opuestos: el capitalismo y el humanismo.
Así que debemos enfrentar también la concepción burguesa que pretende criminalizar la repolarización en la sociedad. Sí, hay que repolarizar repolitizando, porque la lucha es de clases, enfrentando al capitalismo con el socialismo, para exterminar radicalmente al individualismo egoísta, la corrupción; con la inclusión solidaria y la ética bolivariana.Para eso los CLAP
• Los CLAP produciendo y distribuyendo en La Comuna, que “es el espacio sobre el cual vamos a parir el socialismo”, como nos insistía, e insiste, Chávez.
• Los CLAP, dando cobertura enla distribución alimentaria a seis millones de familias.
• Los CLAP, que han de garantizar el abastecimiento de
medicinas, y la unidad militar-popular antimperialista,
para la defensa territorial de la patria, con la “Guerra de
todo el pueblo”.
• Los CLAP, repolitizando para conquistar el socialismo,
combatiendo al apoliticismo del desencanto, porque ya lo
decía Bertolt Brecht: “El Apolítico... (es) el peor de todos
los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo
de las empresas nacionales y multinacionales”.
¡Chávez siempre! En este día nos dice ¡Presente!
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Tomado de la REVISTA No. 21 / 5 de marzo de 2017. Comité Local de Abastecimiento y Producción
CLAP #LaRevolucionNoTieneFronteras
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