«¡Vamos a la Campaña todo el mundo, a la batalla!
¡Unidad, Lucha, Batalla y Victoria!».
Hugo Rafael Chávez Frías
EE.UU. extrema el cerco contra Venezuela al límite de la asfixia, intentando obligarnos a “elegir” entre el camino de la Grecia humillada, y obligada a someterse a las normas de FMI; o la bombardeada y fracturada Libia. No obstante, intenciones no empreñan...
“Según la Estrategia de Seguridad Nacional de la Administración Trump, todos los recursos de poder financieros, militares, comerciales, mediáticos y diplomáticos deben ser utilizados por EE.UU. en función de que la amenaza contra el país agredido sea tan grande que éste se vea dispuesto a ceder...”, reseñaba el analista Bruno Sgarzini en el portal de Misión Verdad.
Pero como sus agresiones diplomáticas y económicas, su linchamiento político y moral de la Revolución Bolivariana, y su intento de aislar al Estado venezolano, no les ha dado el rédito esperado con la rendición Bolivariana; ahora solo aceleran y propulsan con mayor ahínco las salidas violentas, la “opción militar”, como dijera el facineroso mayor de las corporaciones transnacionales, Donald Trump.
Histórica ha sido la conducta injerencista yanqui del soborno, el chantaje, la extorsión y el aniquilamiento de dirigentes y luchadores sociales, para dividir y doblegar la férrea resistencia de
los revolucionarios y del estoico valor de los pueblos libertarios. Histórica ya es también la lealtad, hidalguía y el valor de los bolivarianos, pese a la inclemente agresión y asecho criminal imperialista, ante la que hemos dado muestras de firmeza, lealtad y perseverancia en defensa de nuestra identidad y soberanía.
Continuará la narrativa imperialista para desvirtuar la realidad, y engañar con su cínica e irracional retórica -sustentada con los principios de la propaganda nazi, gobbeliana, y con el desarrollo de las tropas cibernéticas (ciberejércitos)-, ocultando el carácter delictivo y terrorista del Estado norteamericano. Así vemos, insistentes compañas para encubrir el criminal e ilegal injerencismo, con el sofisma de la “responsabilidad de proteger”, ante la falsa “crisis humanitaria”, para acometer los “bombardeos humanitarios”.
Por todo ello nuestro Chávez nos decía: “Fíjense la importancia entonces de la unidad y la importancia de que tengamos conciencia y conocimiento para interpretar la realidad, para interpretar las amenazas que siempre estarán sobre nosotros, para poder interpretar nuestras debilidades y combatirlas... Que nadie se desespere, que nadie altere el ritmo de sus días, de sus responsabilidades, de sus tareas, que no se frene para nada el avance de los planes revolucionarios en todos los frentes de batalla...”.
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Tomado de la REVISTA No.63 / 04 de Marzo de 2018. Comité Local de Abastecimiento y Producción
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