« El camino para lograr la Independencia venezolana es la Revolución Nacional.
El camino para la grandeza de la Patria es éste, nuestro Socialismo Bolivariano: ¡La Democracia Socialista! »
Hugo Rafael Chávez Frías
Razón tenía, y sigue teniendo, Atilio Barón, cuando decía en
junio de 2017, en su artículo “La CIA y la contrarrevolución en
Venezuela”, que “La sociedad capitalista tiene como uno de sus
rasgos principales la opacidad...”. No menos razón tienen otros,
cuando evidencian que Donald Trump, tiene como una de sus
principales características, transparentar el carácter criminal, supremacista, racista e imperialista de la eufemística política internacional gringa, con su “Gran Garrote y la Diplomacia de las Cañoneras”, superando cualquier capacidad de sorpresa y asombro ante las arbitrariedades yanquis.
Así lo vemos con el reciente nombramiento de Mike Pompeo, ex director de la CIA, que con su “legado de cenizas” a cuestas, es ahora el Secretario de Estado sustituto del fracasado Red Tillerson,
junto a su compinche Kimberly Breir, la nueva subsecretaria de Estado para el hemisferio occidental. Designaciones éstas
absolutamente coherentes con un Gabinete-Trump dirigido y comandado por generales y espías con amplio expediente criminal, acumulado en sus fomentadas guerras e intervenciones
imperialistas.
Lo importante para los venezolanos de este nombramiento en
particular, es que así como la Orden Ejecutiva 13.692 de
Obama evidenció quién era, el enemigo principal de nuestro
pueblo -independientemente del enorme daño que han hecho los
apátridas de la derecha fascista local-; es que fue el propio ex
agente Pompeo, el que en junio de 2017 afirmó en un Foro de Seguridad en Colorado, que "está tratando de ayudarlos (México y Colombia) a entender las cosas que podrían hacer" para derrocar
a Nicolás Maduro, revelando anticipadamente el verdadero carácter criminal de su futuro mandato como jefe de la política exterior gringa.
Este nombramiento es también para nosotros, como para otras
naciones, la elevación formal de los intereses del “Estado profundo” (gobierno en la sombra, paralelo y delictivo), con la CIA conspirando y confabulándose con otros países, al más alto nivel de la política institucional, dándole rango de Política de Estado a las habituales prácticas delictivas y terroristas de la desfachatada “Agencia” conspirativa, siempre vinculadas a la criminal "opción militar".
Para los CLAP, mucho más en este contexto, sigue siendo
prioritario reconstruir nuevos canales de distribución estable y
regular de alimentos, medicinas y otros bienes requeridos por el
pueblo, apuntalando la producción agroalimentaria y fortaleciendo las capacidades políticas e ideológicas en la unidad cívico-militar, para la defensa integral de la nación.
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Tomado de la REVISTA No.66 / 25 de Marzo de 2018. Comité Local de Abastecimiento y Producción
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