«Nosotros somos portadores de las banderas de la paz, y la paz tiene varios niveles; el primero de ellos, el más simple, es la ausencia de guerra armada. ¡El camino de la Revolución Bolivariana es el camino de la Paz!».
Hugo Chávez Frías
La confrontación imperial
por la reconquista de su
“patio trasero”, como
han pretendido históricamente
descalificar a Nuestra América
los EE.UU. Bajo la decrépita
concepción de la Doctrina
Monroe, lejos de aminorar con
el importante triunfo electoral de
las fuerzas bolivarianas el 20 de
mayo pasado, se ha agudizado;
toda vez que en el frente
interno, la derecha fascista, se
fragmenta y deshilacha cada vez
más extraviada. Por ello, siguen
fortaleciendo las agresiones
desde el frente externo, en primer
lugar, preparando condiciones
para la intervención directa, bajo
el paraguas de algún grupo de
países, o cualquier otra fachada
“independiente” que les sirva a los
intereses de USA para “legitimar”
una criminal intervención tipo
Panamá, por ejemplo.
En segundo lugar, continúan
fortaleciendo todos los
mecanismos de chantaje y
extorsión, para doblegar al pueblo
venezolano y a su gobierno,
haciendo inviable el Estado
Nación, con boicot y bloqueo
financiero, económico y comercial,
para provocar un golpe militar,
combinado con la reactivación
de la violencia criminal.
Tan importante hoy es,
enfrentar el frente interno
como el externo. La conseja
de la “ayuda humanitaria” lo
evidencia. Por un lado, con las
sanciones criminales y el ataque
a la moneda, fomentan el hambre,
las enfermedades y la muerte, la
especulación exorbitante y el paro
del transporte, desesperando
a la población, para intentar
“justificar” la injerencia externa,
mientras fraguan mecanismos
de intervención cual piratas tras
“su botín de guerra”.
Así vimos los últimos intentos
en la 48ª Asamblea General
de la OEA, por conformar la
fuerza multiestatal invasora de
nuestra patria, como señalara el analista Carlos Lippo, quien
también denunció al US Marine
Corps Forces, South, por fraguar
un “plan de acción para unas
presuntas maniobras aeronavales
destinadas a intervenir en una
nación latinoamericana...”;
mientras el apátrida José Manuel
Santos, declaraba a Colombia
como “socio global de la OTAN”,
ratificando la tesis de convertir
a ese país, en el nuevo Estado
sionista israelí para Nuestra
América.
Por todo ello la exigencia del
presidente Maduro y del pueblo
de frenar urgentemente los casos
generalizados de especulación
en alimentos, transporte y
medicinas, que hace inaguantable
la explosiva situación económica,
conjuntamente con la movilización
y organización para la defensa
integral cívico-militar de la nación.
Bajo el llamado presidencial
de “No estamos haciendo lo
suficiente, ni lo estamos haciendo
bien...”, debemos exigirnos
y hacer más; “...y mejor, más
allá de la consigna, más allá del
aplauso”.
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Tomado de la REVISTA No 75 / 10 de Junio de 2018. Comité Local de Abastecimiento y Producción
Foto: Luis Duarte. Serie Pueblo en la Calle, 2018