Decía el investigador Alfredo Jalife: “Nunca acaba de asombrar el grado de reconcentración de la riqueza propiciada por la desregulada globalización financierista que propende por su naturaleza intrínseca al darwinismo oligopólico...”, refiriéndose a “la identidad de la plutocracia bancaria global (1%) que controla al mundo (99%)”.
Esa concentración del capital mundial, se hiper concentra, en los 4 oligopolios financieros que controlan el mundo (bajo la figura de Fondos de Inversión): Black Rock, State Street Corp, FMR (Fidelity) y el Vanguard Group. Y si vamos más al fondo en la investigación, veremos que todos ellos terminan siendo propiedad de Vanguard Group, con más de 500 MEGA MULTINACIONALES; y pese a que Vanguard tiene multitud de inversionistas, solo un 1% de ellos controlan la mayoría de las propiedades de la gestora; fondos que dominan las principales empresas, conglomerados y bancos del mundo, en todos los sectores y áreas imaginables.
Esos son “los que mecen la cuna”, con la agresión del títere fascista Trump, que nos amenazó incluso con acciones militares. Son los que tras las sombras manejan el Complejo Militar Industrial Comunicacional yanqui, a Gran Bretaña, a la Unión Europea, y a los demás títeres imperiales. Los que han venido, y amenazan con seguir, haciéndonos la vida de cuadritos; con el bloqueo y las sanciones financieras, petroleras y comerciales; con la violencia criminal, el cerco y asedio permanente a la nación, intentando reimplantar su estatus neocolonial en el país, porque es su condición; y lo más grave es que además, están “invitados” a intervenir, por solicitud expresa y pública de los apátridas de la MUD; los Borges, Guerras, Ramos o los Floridos. Los que ahora, como en 2015, vuelven a solicitarle el voto a los venezolanos, para posicionar como gobernadores a sus candidatos fascistas (los mismos que llamaron a destrozar, quemar y matar), disfrazados
de “Hermanitas Descalzas de la Caridad del Cobre”.
Frente a esos desafíos, frente a esos retos, es que con los CLAP y el movimiento popular debemos empinarnos. Levantarnos en férrea unidad cívico-militar bolivariana para la defensa integral de la nación. Con nuestra organización popular volcados a la distribución y producción, fortaleciendo nuestro desarrollo en comunas. Derrotando nuevamente a la derecha farsante y apátrida en cualquier nuevo reto electoral; ante el acaparamiento, el bachaquerismo y/o la especulación. Con trabajo y constancia, enfrentando el burocratismo y la corrupción. Fortaleciendo el control social para avanzar unidos al socialismo.
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Tomado de la REVISTA No. 45 / 03 de septiembre de 2017. Comité Local de Abastecimiento y Producción
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