Nuestro pueblo requiere y quiere un cambio; pero no el cambio que daría el fascismo, el del “quítate tú, pa’ ponerme yo”, retrogradando los importantes avances de nuestra Revolución Bolivariana, luego de “asaltar el poder” por la vía violenta, dirigidos por la derecha neoliberal y proimperialista. Se trata de un cambio como los que preveía nuestro Bolívar, que debería hacerse periódicamente -cada 10 años decía él-, para adecuar la constitución, “...a las nuevas realidades”. El proceso constituyente popular y soberano, habrá de garantizar cambios estructurales para avanzar en Revolución.
Consolidando y perfeccionando lo logrado. Y deslastrándose de falencias, vicios y errores.
Los cambios más profundos deben afrontar, atacar y resolver los “nudos gordianos” más sensibles que exige resolver nuestro pueblo, a la luz de la situación actual de asedio y guerra contra la patria. A saber:
I. Blindar la independencia y soberanía de la patria.
Afianzando la soberanía política, legal y territorial, junto a la económica, tecnológica, alimentaria y agroalimentaria.
II. Profundizar el modelo político democrático y participativo. Más y mejor Poder Popular.
Nos decía nuestro Chávez: “Cada día deben ser gobiernos populares los que deben consolidarse en Venezuela (…) Les pido, como pediría por mi vida, que avancemos en la profundización de la democracia revolucionaria y de los autogobiernos populares. ¡Debe ser el pueblo quien gobierne!”.
El pueblo está exigiendo más democracia, más protagonismo. La explosión exponencial en el crecimiento de los CLAP, es una muestra de la urgencia de la participación popular, para erradicar entuertos capitalistas, como el de la producción, distribución y comercialización, por ejemplo. Urge como nunca, La Comuna, en producción social, que garantizará el “poder real” del pueblo, en vía al modelo socialista, para ejercer la democracia plena.
III. Avanzar en la implementación de la justicia, la equidad y la paz.
Ampliando y garantizando la Contraloría Social: en lo económico, judicial, electoral, ecológico-ambiental y administrativo. Para la lucha contra el burocratismo, la corrupción y la impunidad criminal. Con el Sistema de Misiones y Grandes Misiones, y la Comisión de la Verdad Constituyente para el diálogo, la justicia, el perdón y la reparación de la víctimas, para ganar la paz.
La Constituyente es la mejor plataforma constitucional que nos legó Chávez, para avanzar siempre juntos y con la directriz sabia del pueblo, acompañado de su vanguardia popular.
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Tomado de la REVISTA No. 33 / 04 de junio de 2017. Comité Local de Abastecimiento y Producción
CLAP #LaRevolucionNoTieneFronteras
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Foto: Luis Duarte
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